El desarrollo económico en México es notorio, en la era el de la Cuarta Transformación Nacional. La apreciación del peso frente al dólar, el aumento histórico del salario mínimo, la inversión extranjera directa récord, el superávit en la balanza comercial con Estados Unidos, el crecimiento de las reservas internacionales, el estupendo comportamiento de la Bolsa Mexicana de Valores, y la posibilidad de crecer cinco veces más que nuestros vecinos del norte en 2023, son algunos ejemplos de una nueva realidad nacional.

El avance hacia la autosuficiencia en materia hidrocarburos, la inversión pública en energías renovables, así como el nacimiento de grandes oportunidades en las industrias de comunicaciones y automotriz, derivadas del uso fundamental de nuestro litio, nos hacen pensar en un futuro de grandes expectativas.
El no haber padecido aumentos de impuestos, gasolinazos o incrementos en la energía eléctrica, ha sido de gran ayuda para la estabilidad de todos los negocios en México. Ante estas inéditas circunstancias, nos encontramos en un excelente momento para estimular el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) nacionales. En este inmenso sector, el 94.9% de los establecimientos son tamaño micro y el 4.9% son pequeños y medianos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En estas unidades económicas que sostienen la economía de nuestro país, existen enormes áreas de oportunidad, de las cuales haremos mención de tres de ellas:

• De la totalidad de las microempresas mexicanas, solo el 20% tienen una computadora y apenas el 16% de ellas utilizan algún sistema de navegación en internet. Así lo reveló la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) 2018.

• Del mismo estudio se desprende que hasta el 2018, el 95.4% de las Mipymes no participaban en las grandes cadenas globales de valor. El 34% de ellas no contaba con información sobre estos proyectos y al 15.5% no les interesaba estar en proyectos como estos.

• En Alemania, las Mipymes participan con el 68% de las exportaciones, y estas empresas pasan de generación en generación, según información oficial de la Unión Europea. Mientras en nuestro país, se estima que solo el 5% de todas las Mipymes exportan, y la vida máxima de estos negocios es de 8 años.

Por todo lo anterior, estamos en un gran momento para articular a las Mipymes, satisfaciendo sus profundas necesidades y haciendo negocio al mismo tiempo. La falta de equipos de cómputo en las microempresas, nos indica de manera contundente que existe un mercado enorme que necesita al menos una computadora en cada negocio. Si aspiramos a que las microempresas administren mejor sus establecimientos y estén bien comunicadas, es urgente resolver este inmenso problema.
La posición privilegiada que nos ofrece el T-MEC, se ha potenciado por la pandemia, la lamentable guerra entre Rusia y Ucrania, así como por las tensiones comerciales entre los Estados Unidos (EU) y China. Estas circunstancias globales, han puesto en voga el concepto del nearshoring, que consiste en transferir la operación de una empresa, a un país cercano al que destina sus productos o servicios. Como muestra de lo anterior, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, anunció que más de 400 empresas asiáticas están buscando instalarse en México. En este mismo sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha señalado que nuestro país, está dentro de los 3 en el mundo más atractivos para la inversión.

Hoy la mayoría de las Mipymes no quieren créditos. En 2018, la ENAPROCE indicó también, que 7 de cada 10 de estas empresas no hubieran aceptado un crédito, por considerarlos caros o por no necesitarlos. Lo que se requiere de manera urgente, es una articulación nacional de las Mipymes, para aprovechar todas las oportunidades que se han fomentado con las atinadas estrategias del gobierno de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Para la asociación civil, Empresarios por la Cuarta Transformación Nacional, el año 2023 será clave para lograr este objetivo. Nuestro fundador, Javier Garza Calderón, junto con el Consejo directivo, los representantes estatales y sus 63mil miembros, estamos trabajando para crear una nueva reactivación económica en México, surgida del trabajo en conjunto entre pueblo y gobierno en favor de las Mipymes.

Inscríbete en el link que está abajo, si eres empresario y quieres sumarte a este movimiento.

https://e4t.org.mx

José Alfredo Gutiérrez Falcón
Representante de E4T en Guanajuato

El desarrollo económico en México es notorio, en la era el de la Cuarta Transformación Nacional. La apreciación del peso frente al dólar, el aumento histórico del salario mínimo, la inversión extranjera directa récord, el superávit en la balanza comercial con Estados Unidos, el crecimiento de las reservas internacionales, el estupendo comportamiento de la Bolsa Mexicana de Valores, y la posibilidad de crecer cinco veces más que nuestros vecinos del norte en 2023, son algunos ejemplos de una nueva realidad nacional.

El avance hacia la autosuficiencia en materia hidrocarburos, la inversión pública en energías renovables, así como el nacimiento de grandes oportunidades en las industrias de comunicaciones y automotriz, derivadas del uso fundamental de nuestro litio, nos hacen pensar en un futuro de grandes expectativas.
El no haber padecido aumentos de impuestos, gasolinazos o incrementos en la energía eléctrica, ha sido de gran ayuda para la estabilidad de todos los negocios en México. Ante estas inéditas circunstancias, nos encontramos en un excelente momento para estimular el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) nacionales. En este inmenso sector, el 94.9% de los establecimientos son tamaño micro y el 4.9% son pequeños y medianos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En estas unidades económicas que sostienen la economía de nuestro país, existen enormes áreas de oportunidad, de las cuales haremos mención de tres de ellas:
De la totalidad de las microempresas mexicanas, solo el 20% tienen una computadora y apenas el 16% de ellas utilizan algún sistema de navegación en internet. Así lo reveló la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) 2018.

Del mismo estudio se desprende que hasta el 2018, el 95.4% de las Mipymes no participaban en las grandes cadenas globales de valor. El 34% de ellas no contaba con información sobre estos proyectos y al 15.5% no les interesaba estar en proyectos como estos.
En Alemania, las Mipymes participan con el 68% de las exportaciones, y estas empresas pasan de generación en generación, según información oficial de la Unión Europea. Mientras en nuestro país, se estima que solo el 5% de todas las Mipymes exportan, y la vida máxima de estos negocios es de 8 años.

Por todo lo anterior, estamos en un gran momento para articular a las Mipymes, satisfaciendo sus profundas necesidades y haciendo negocio al mismo tiempo. La falta de equipos de cómputo en las microempresas, nos indica de manera contundente que existe un mercado enorme que necesita al menos una computadora en cada negocio. Si aspiramos a que las microempresas administren mejor sus establecimientos y estén bien comunicadas, es urgente resolver este inmenso problema.
La posición privilegiada que nos ofrece el T-MEC, se ha potenciado por la pandemia, la lamentable guerra entre Rusia y Ucrania, así como por las tensiones comerciales entre los Estados Unidos (EU) y China. Estas circunstancias globales, han puesto en voga el concepto del nearshoring, que consiste en transferir la operación de una empresa, a un país cercano al que destina sus productos o servicios. Como muestra de lo anterior, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, anunció que más de 400 empresas asiáticas están buscando instalarse en México. En este mismo sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha señalado que nuestro país, está dentro de los 3 en el mundo más atractivos para la inversión.

Hoy la mayoría de las Mipymes no quieren créditos. En 2018, la ENAPROCE indicó también, que 7 de cada 10 de estas empresas no hubieran aceptado un crédito, por considerarlos caros o por no necesitarlos. Lo que se requiere de manera urgente, es una articulación nacional de las Mipymes, para aprovechar todas las oportunidades que se han fomentado con las atinadas estrategias del gobierno de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Para la asociación civil, Empresarios por la Cuarta Transformación Nacional, el año 2023 será clave para lograr este objetivo. Nuestro fundador, Javier Garza Calderón, junto con el Consejo directivo, los representantes estatales y sus 63mil miembros, estamos trabajando para crear una nueva reactivación económica en México, surgida del trabajo en conjunto entre pueblo y gobierno en favor de las Mipymes.

Inscríbete en el link que está abajo, si eres empresario y quieres sumarte a este movimiento.

https://e4t.org.mx

José Alfredo Gutiérrez Falcón
Representante de E4T en Guanajuato