Tren Maya, experiencia Campeche

La experiencia inició a las seis de la mañana, siguiendo las mejores recomendaciones de un amable taxista. Al recorrer más de diez hoteles con ocupación total, me asombró la hermosa puerta del Centro Histórico de la ciudad de Campeche, flanqueada por una impresionante muralla. Mi fascinación creció al ver a través de aquella entrada, una impecable arquitectura como por el tiempo hechizada. A lo lejos pude divisar algunos pintorescos restaurantes, donde pensé terminar con una suculenta cena la maravillosa jornada.

Buscando hospedaje paseamos por el pulcro malecón de la tierra de Justo Sierra. La mejor bienvenida nos la dieron el viento y el mar, al ofrecernos una brisa fresca. Paramos en el hotel Ocean View, donde nos recibieron con una atención muy esmerada. Después de descansar un poco en sus cómodas habitaciones, llegó la hora de desayunar. En el restaurante del hotel, fue un gran momento cuando tuvimos el gusto de saludar al talentoso Epigmenio Ibarra.

Salimos del hotel hacia la estación de San Francisco del Tren Maya, misma que sería inaugurada un día después. Desde afuera pudimos ver cómo se hacían los últimos trabajos de jardinería y realizamos grabaciones para los canales de YouTube “Sigue la 4T” y “Sin Puntos Ni Comas”.

Llegó la hora de comer y decidimos llamarle a Ricardo, aquel atento taxista con quien hicimos una buena amistad. Certero en sus recomendaciones, Richard nos llevó a un restaurante de mariscos a la orilla del mar. La calidad de los platillos y sus bajos precios llamaron poderosamente nuestra atención. Después de haber comido deliciosamente volvimos al Ocean View a descansar.

Al terminar una breve siesta llegó la hora de pasear por el bellísimo centro de Campeche. La limpieza de sus calles y la extraordinaria conservación de sus edificios, así como su atractiva iluminación, nos invitaba a caminar más y más. Cuando los exquisitos aromas de los restaurantes empezaron a provocar nuestros paladares, le pedimos una sugerencia a un gentil policía. El oficial sin pensarlo, nos recomendó La Parroquia, un clásico de la capital campechana. Ya en el lugar, nos volvió a sorprender el menú y sus excelentes precios. Los platillos estuvieron deliciosos y la atención de su simpático mesero fue la mejor sazón.

Después de cenar un Pan de cazón, nunca imaginamos el plato fuerte de aquella noche. Un desfile de modas del prestigiado dúo Victor y Jesse, en el marco de su trigésimo aniversario. Las tablas de la brillante pasarela medían una cuadra entera, teniendo como escenografía la arquitectura de hermosos edificios antiguos, gigantes pantallas y luces sofisticadas. Los diseños de Victor y Jessie subieron nuestra adrenalina, al ver su espectacular propuesta. Sus más de 40 modelos mantuvieron arriba el ánimo de toda la gente. Cabe destacar la música en vivo de una gran orquesta que ejecutó música mexicana desde el balcón de la biblioteca Campeche, lo cual le dio a la noche un toque de patriótica elegancia.

Al amanecer, llegó el gran día de la inauguración del Tren Maya y de nuestra visita a Edzna, de esto les comentaremos en la próxima edición.

José Alfredo Gutiérrez Falcón

Escritor y analista político